Las apariciones marianas, el en catolicismo, son manifestaciones de la Bienaventurada Virgen María madre de Jesucristo a una o más personas en lugares y tiempos históricos que han dado como resultado una renovación espiritual. Algunas de ellas han inspirado la creación de órdenes religiosas como la Orden de los Carmelitas, la Orden de los Dominicos entre muchas otras, de igual manera se han erguido majestuosos santuarios en diferentes partes del mundo como el Santuario de Fátima en Portugal o el de la Virgen de Guadalupe en México.
Las apariciones marianas se remontan al año 40 D.C. cuando se da la primera manifestación de la Virgen María de la que se tenga registro, la Virgen del Pilar se aparece al Apóstol Santiago en Zaragoza, España.
No fue sino hasta 1531 cuando la Virgen de Guadalupe se manifiesta al vidente Juan Diego en el cerro del Tepeyac de la Ciudad de México, la Guadalupana es llamada también la Patrona de América debido a la fe que le profesan millones de personas no solo en México sino en todo el continente americano de habla hispana.
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa se apareció a Santa Catalina Laboure en Rúe de Bac, Francia en el año 1830. Para 1846 también en Francia, en la cuidad de La Sallete, a Melanie C y Maximin G. se les fue manifestada Nuestra Señora de La Sallete, Nuestra Señora de Lourdes se aparece en la cuidad del mismo nombre en 1858 a Santa Bernardita, la población de Pellevoisin recibe la visita de Nuestra Señora del Carmelo por medio de Estela Faguette en 1876.
La virgen de Fátima, Nuestra Señora del Rosario, se manifestó en Portugal en el año 1917 a Sor Lucia y a los Beatos Jacinta y Francisco Marto, es considerada como la aparición más importante del siglo XX.
Bélgica cuenta con dos manifestaciones marianas, la primera en 1932 cuando 5 niños vieron a La Madre de Dios, y la segunda en 1933 en la cuidad de Banneux, Mariette Beco fue visitada por la Virgen de los Pobres.
La última aparición mariana reconocida por la Iglesia Católica tuvo lugar en Siracusa, Italia en el año 1953 con la manifestación de Nuestra Señora de las Lágrimas.
Existen muchas más manifestaciones marianas que han sido reconocidas por los obispos locales y que han tenido mucha popularidad entre la gente, al igual que han despertado una inmensa fe en éstas. En todas las manifestaciones marianas se han transmitido mansajes que ha servido de aliento y de renovación espiritual a los pobladores católicos de las aéreas en las que se ha sucedido.